10 de junio de 2009

Jesus, aun nos Advierte de cuidarnos de los Falsos Maestros de este Siglo

Luc 20:45 Mientras toda la gente escuchaba a Jesús, él les dijo a sus seguidores:
Luc 20:46 "Tengan cuidado de los maestros de la ley. A ellos les gusta pasearse vistiendo ropa que muestre su autoridad y les encanta que la gente los salude con respeto en las plazas de mercado. También les gusta mucho sentarse en los lugares de honor de las sinagogas y tener los mejores lugares en los banquetes.
Luc 20:47 Ellos tratan mal a las viudas y roban sus casas, y buscan quedar bien con la gente orando largamente. Por eso Dios los castigará con más severidad".


El Señor Jesus Aun nos sigue ADVIRTIENDO que nos cuidemos de los maestros e interpretes de la palabra en este siglo, estudiemos estos 3 interesantes versiculos que quedaron escritos para el tiempo de los discupluos y las generaciones futuras vigentes al dia de hoy, analicemos el porque:

20:45 Y oyéndole todo el pueblo, dijo a sus discípulos:
20:46 Guardaos de los escribas, que gustan de andar con ropas largas, -- Mat. 23:5, "Pues ensanchan sus filacterias ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos".



"Interpretando literalmente Ex. 13:9, 16; Dt. 6:8; 11:18, se escribían en tiras de pergamino algunos preceptos de la ley; estos preceptos se encerraban en cajitas que eran atadas al brazo izquierdo o a la frente con filacterias o lazos. Jesús criticó que los fariseos hicieran las filacterias llamativamente anchas (Mt. 23:5).



Mucha gente piadosa de su tiempo llevaba las filacterias no sólo para la oración, sino durante todo el día… llegaron a convertirse en una especie de amuletos contra toda clase de amenazas y por ello Cristo echa en cara a los fariseos el hecho de que ‘ensanchen tanto sus filacterias’, o sea, que extreman la celebración externa de los actos de piedad".(Deut. 6:6, dice, "Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;… Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos".


Núm. 15:"38 Habla a los hijos de Israel, y diles que se hagan franjas en los bordes de sus vestidos" (también Deut. 22:12, "Te harás flecos en las cuatro puntas de tu manto con que te cubras"). Estos servían para recordar al pueblo de su relación con Dios y sus leyes, que ellos eran su pueblo escogido, pero la ley no especificaba lo largo de los flecos.



Los fariseos, movidos por el orgullo y el deseo de ser reconocidos como muy piadosos, alargaban los flecos. De esa manera, en lugar de cumplir el propósito original de Dios, llegaban a ser exhibición de su orgullo y su deseo de ser alabado por los demás.

20:46-- y aman las salutaciones en las plazas, -- Mateo 23: 7, "y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí. 8 Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos. 9 Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos".



La explicación de Jesús identifica el mal de llevar títulos como el usurpar a Dios como Padre y a Cristo como Maestro. Desde luego, hay maestros en la iglesia (Hech. 13:1; Heb. 5:12; 1 Tim. 3:2; 2 Tim. 1:11), y por implicación Pablo se refiere a sí mismo como el padre de los corintios (1 Cor. 4:15), pero lo que se condena es el uso de títulos religiosos. Pablo nunca se refiere a sí mismo como Padre Pablo, y nunca llamó a los otros apóstoles el Padre Pedro o el Padre Juan, mucho menos el Reverendo Padre fulano de tal. El uso de tales títulos entre los que profesan ser seguidores de Cristo es innegablemente una marca de apostasía.



20:46-- y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas; -- Mar. 12:38, 39; Luc. 11:43; 14:78-11; 20:46. Este problema existía en la iglesia también

Stg 2:1 Hermanos míos, la fe que tienen en nuestro glorioso Señor Jesucristo no debe dar lugar a favoritismos.
Stg 2:2 Supongamos que en el lugar donde se reúnen entra un hombre con anillo de oro y ropa elegante, y entra también un pobre desharrapado.
Stg 2:3 Si atienden bien al que lleva ropa elegante y le dicen: "Siéntese usted aquí, en este lugar cómodo", pero al pobre le dicen: "Quédate ahí de pie" o "Siéntate en el suelo, a mis pies",
Stg 2:4 ¿acaso no hacen discriminación entre ustedes, juzgando con malas intenciones?

20:47 que devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones; éstos recibirán mayor condenación. -- Las "casas" de las viudas significa su propiedad y posesiones.



Lucas dice que los fariseos eran "avaros" (Lucas 16:14). En Mat. 23:14 se ve un ejemplo de esa avaricia. Significa que ellos defraudaban a las viudas. Éstos conspiraban con los hijos de sus madres viudas para ganar la herencia. Convencían a las viudas y a otros pobres a entregar la administración de su propiedad a ellos como guardianes y luego se aprovechaban de este arreglo para defraudarles. Entonces para evitar que los tales sospecharan su conducta perversa, se dedicaban a largas oraciones (hasta tres horas de duración, incluyendo el tiempo de meditación).

Los escribas y fariseos eran típicos de todo el comercialismo en el mundo religioso. Después de los primeros siglos se desarrolló el sistema comercial de la iglesia romana. La iglesia mormona es riquísima, más rica que muchas empresas principales de Los Estados Unidos. Los testigos del Atalaya abusan de todos sus "publicadores" y otros, no pagándoles por su trabajo, sino exigiendo cada vez más ventas para enriquecer la organización.


Los "televangelistas" defraudan a sus feligreses de multiplicados millones de dólares. Televisan fotos de niños hambrientos, moscas y familias sin casas para pedir dinero, pero los directores de estos proyectos viven en mansiones y llevan vidas de puro lujo. Todos los tales darán cuenta al Señor por los abusos de la religión de Cristo

1Ti 6:5 disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.


JESUS NOS SIGUE ADVIRTIENDO TENGAN CUIDADO......DE LOS FALSOS MAESTROS DE ESTE SIGLO....



Shalom

Enrique

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno, debemos mantenernos siempre en la defensa de la sana doctrina y poniendo de manifiesto aquellos obreros fraudulentos. Amén porque todavía hay "rodillas que no se han doblado ante los baales contemporáneos".